Aerotermia con radiadores: cómo funciona y sus ventajas

Publicado: 01 diciembre 2025

Tiempo de lectura: 4 minutos

En este artículo descubrirás cómo funciona exactamente la aerotermia por radiadores, qué radiadores son compatibles, cuándo merece la pena, qué ventajas ofrece en términos de consumo y confort, y en qué casos conviene apostar por radiadores de baja o alta temperatura. 

Cuando empieza el frío de verdad, los radiadores se convierten en los protagonistas silenciosos del hogar. Son los que nos reciben con ese calor que invita a quitarse el abrigo y relajarse. Sin embargo, cada vez más personas buscan mejorar la eficiencia de su sistema de calefacción sin tener que cambiar toda la instalación. Y ahí es donde surge la gran pregunta: ¿es posible combinar aerotermia con radiadores? La respuesta es que sí, y además puede ser una de las decisiones más inteligentes para quienes quieren ahorrar, modernizar su casa y prepararla para un futuro más sostenible.

¿La aerotermia funciona con radiadores? 

Para que la aerotermia funcione bien con radiadores, es fundamental que estos trabajen a temperaturas compatibles, entre 35 °C y 55 °C. Este rango es ideal para radiadores de baja temperatura, aunque también puede adaptarse a algunos sistemas tradicionales.

Muchos se preguntan si pueden aprovechar sus radiadores antiguos con aerotermia. En muchos casos, sí, siempre que se valoren aspectos como el tamaño, el material y el aislamiento de la vivienda. Por eso, es una solución muy habitual en reformas, ya que permite pasar de caldera a aerotermia sin cambiar todos los emisores.

Cuando se necesita más temperatura, existen sistemas de aerotermia de alta temperatura, pensados para radiadores antiguos o de hierro fundido.

¿Radiadores convencionales o de baja temperatura?

La gran duda antes de instalar aerotermia es si los radiadores existentes serán suficientes para calentar la vivienda. Aquí hay dos escenarios habituales.

  • Radiadores convencionales. Suelen funcionar bien si la vivienda tiene un buen aislamiento o si el tamaño de los radiadores es generoso. En estos casos hablamos de aerotermia con radiadores convencionales, una opción muy utilizada porque evita obras grandes y reduce costes.
  • Radiadores de baja temperatura. Son más grandes que los convencionales y permiten trabajar con impulsiones de 35 ºC a 45 ºC. Los usuarios suelen preguntarse por los radiadores baja temperatura aerotermia, y la realidad es que esta combinación ofrece el mejor rendimiento y el menor consumo.

Ventajas de la aerotermia con radiadores 

La pregunta lógica es si vale la pena aerotermia con radiadores, especialmente cuando ya existe una instalación previa. Y la respuesta suele ser positiva, porque sus beneficios se notan de inmediato.

  • El primero es el ahorro energético. Al utilizar el aire exterior como fuente de energía renovable, la aerotermia consume mucho menos que una caldera. De hecho, por cada unidad de electricidad que consume, puede generar varias unidades de calor.
  • A esto se suma un confort térmico más constante. La casa se calienta sin picos, sin ruidos y sin necesidad de subir la calefacción al máximo. 
  • Otra ventaja práctica es la seguridad. No hay combustión, ni depósitos de gasoil, ni riesgo de fugas. Tampoco hay olores ni necesidad de ventilar por seguridad.
  • Y un beneficio adicional que muchos usuarios valoran es la posibilidad de combinar calefacción y refrigeración si se utiliza un sistema compatible de aerotermia con fancoils o suelo refrescante.

Instalación de aerotermia con radiadores

A la hora de plantearse la instalación de aerotermia con radiadores, entran en juego factores como el tamaño de la vivienda, el aislamiento, el clima o el tipo de radiador existente. Cuanto mejor sea el aislamiento, menos temperatura necesitarán los emisores para alcanzar el confort.

En casas con radiadores muy antiguos o pequeños, es habitual complementar la instalación con algún emisor adicional o ajustar la potencia de la aerotermia para asegurar un equilibrio adecuado. Pero incluso en viviendas con radiadores de hierro fundido, la aerotermia con radiadores antiguos puede funcionar sorprendentemente bien.

Lo importante es un estudio previo para conocer la potencia real necesaria y elegir el tipo de aerotermia más adecuado, ya sea de baja o alta temperatura.

Cómo se compara la aerotermia con radiadores frente a otros sistemas

Quienes dan el paso desde una caldera tradicional destacan sobre todo la diferencia en consumo. La aerotermia requiere menos energía y ofrece una sensación térmica más natural. A nivel de mantenimiento, también resulta más sencillo, algo muy apreciado por quienes buscan un sistema a largo plazo.

Otra diferencia importante es la capacidad de modulación. A diferencia de las calderas que arrancan y paran con frecuencia, la aerotermia ajusta su potencia de manera progresiva. 

¿Vale la pena la aerotermia con radiadores?

Sí, vale la pena la aerotermia con radiadores, especialmente en hogares que quieren mejorar su eficiencia energética sin meterse en obras grandes.

Es una forma de aprovechar una instalación ya existente, reducir el consumo, aumentar el confort y apostar por una energía renovable que funciona incluso tanto en los meses de más calor como en los meses más fríos. En muchos casos, el retorno de la inversión llega antes de lo esperado gracias al ahorro en la factura.