Mantenimiento del aire acondicionado: guía completa para el verano

Publicado: 12 agosto 2025

Tiempo de lectura: 4 minutos

El aire acondicionado solo rinde al máximo cuando recibe el cuidado que necesita. Un mantenimiento regular no es un detalle menor: evita averías inesperadas, reduce el consumo eléctrico y garantiza un aire más limpio y saludable en casa. En esta guía encontrarás todo lo que debes saber para alargar la vida de tu equipo y mantener el confort sin sobresaltos.

Con el calor del verano, el aire acondicionado se convierte en el gran protagonista del hogar. 

Para que su rendimiento sea óptimo y no falle en el momento más inoportuno, es imprescindible prestarle atención y dedicarle un cuidado periódico. El mantenimiento del aire acondicionado no es una cuestión menor: se trata de una inversión directa en confort, ahorro  e incluso salud. 

A lo largo de esta guía encontrarás una visión completa sobre su importancia, la frecuencia con la que debe realizarse y las tareas que puedes llevar a cabo por tu cuenta, así como aquellas que requieren la intervención de un profesional. 

También descubrirás cómo un mantenimiento correcto prolonga la vida útil del equipo, mejora la eficiencia energética y asegura una calidad del aire interior mucho más saludable.

Es tu aire

La importancia de un buen mantenimiento

Un aire acondicionado es un sistema complejo que trabaja bajo condiciones exigentes: altas temperaturas, humedad ambiental, partículas en suspensión… Con el paso del tiempo, los filtros acumulan polvo y polen, las aletas de los intercambiadores se ensucian y los ventiladores pueden acumular grasa o moho. Todo esto no solo afecta al rendimiento del aparato, sino también al consumo eléctrico.

Cuando el equipo no recibe el mantenimiento adecuado, necesita más energía para alcanzar la misma temperatura, lo que se traduce en facturas más altas. Además, el compresor y otros componentes críticos trabajan forzados, acortando su vida útil. 

En cambio, un aparato bien cuidado puede mantener un funcionamiento silencioso, eficiente y fiable incluso en los días más calurosos del verano.

¿Con qué frecuencia hay que realizar el mantenimiento de un aire acondicionado?

Aunque cada fabricante ofrece sus propias recomendaciones, desde Mitsubishi Electric recomendamos realizar una limpieza mensual de los filtros. No obstante, es imprescindible realizar una limpieza profunda en momentos clave como con la llegada del verano debido a su uso intensivo, aproximadamente cada tres o cuatro semanas. 

Esto es especialmente importante en hogares con mascotas, en zonas con mucho polvo o en viviendas cercanas al mar, donde la salinidad acelera la corrosión.

¿Cómo realizar el mantenimiento de tu aire acondicionado paso a paso?

El mantenimiento del aire acondicionado combina acciones que cualquier usuario puede realizar sin dificultad con otras que conviene dejar en manos de profesionales.

En casa, lo más importante es la limpieza periódica de los filtros. Este sencillo gesto mejora notablemente el flujo de aire, evita la acumulación de partículas y reduce la proliferación de bacterias y moho. Basta con retirarlos, lavarlos con agua templada y jabón neutro, dejarlos secar bien y volver a colocarlos. 

También es aconsejable mantener limpia la carcasa interior con un paño ligeramente humedecido y revisar que las rejillas de ventilación no estén obstruidas.

La unidad exterior merece una atención especial. Conviene asegurarse de que esté libre de hojas, polvo o cualquier elemento que impida la correcta circulación del aire. Un ventilador bloqueado o un serpentín sucio obligan al sistema a trabajar más y, en consecuencia, aumentan el consumo y el riesgo de avería.

Por su parte, las intervenciones técnicas incluyen tareas más delicadas, como la revisión del gas refrigerante, la limpieza profunda de serpentines y ventiladores, la inspección de conexiones eléctricas y la calibración de sensores. Estos trabajos requieren conocimientos específicos y el uso de herramientas adecuadas, por lo que siempre deben ser realizados por un técnico cualificado.

Beneficios que se notan desde el primer día

Un equipo correctamente mantenido no solo enfría más rápido y de forma más uniforme, sino que también lo hace consumiendo menos electricidad. Esto puede suponer un ahorro energético de hasta un 30% respecto a un aparato descuidado. Además, se reduce el desgaste de piezas clave como el compresor, lo que se traduce en una vida útil más prolongada y menos visitas inesperadas del servicio técnico.

El impacto en la salud también es notable: los filtros limpios retienen mejor el polvo, el polen y otras partículas que pueden provocar alergias o problemas respiratorios. En modelos de última generación como el MSZ-LN Kirigamine Style o el MSZ-AY/AP, que cuentan con sistemas avanzados de purificación del aire, un mantenimiento regular permite aprovechar al máximo sus prestaciones y garantizar que el aire que respiras sea de la máxima calidad.

Consejos para un verano sin sorpresas

Una vez que tu aire acondicionado está en perfectas condiciones, hay pequeños hábitos que pueden ayudarte a optimizar su rendimiento. 

  1. Encenderlo unos minutos antes de la hora en la que más calor hace permite alcanzar la temperatura deseada sin forzar el compresor. 
  2. Mantener persianas o cortinas bajadas en las horas de sol más intenso reduce la carga térmica de la estancia y, por tanto, el tiempo que el equipo necesita para refrigerar. 
  3. No olvides aprovechar las horas más frescas para ventilar de forma natural, de modo que el sistema trabaje menos.

Un aliado para muchos veranos

Cuidar de tu aire acondicionado es, en definitiva, cuidar de tu bienestar y de tu bolsillo. El mantenimiento del aire acondicionado no es una tarea que pueda dejarse para “cuando falle”; es una rutina que, bien aplicada, garantiza un verano más confortable, con un aire más limpio y un consumo más ajustado. 

Dedicar unas horas al año a su cuidado es la mejor garantía para que, cuando el calor apriete, tu aire acondicionado responda como el primer día.