Publicado: 15 agosto 2025

Tiempo de lectura: 4 minutos

Aire acondicionado MitsubishiElectric
¿Has visto agua cayendo de tu aire acondicionado? No te preocupes, es más común de lo que parece. En este artículo aprenderás por qué tu equipo gotea, cómo encontrar el origen, qué hacer para solucionarlo y cómo evitar que vuelva a pasar con unos simples cuidados.

Imagina un día sofocante de verano. Llegas a casa, enciendes tu aire acondicionado y, en pocos minutos, el ambiente empieza a refrescarse. Todo parece perfecto… hasta que ves un charco en el suelo bajo la unidad interior. El aire acondicionado gotea y no entiendes por qué.

Esta situación, más común de lo que crees, puede deberse a causas muy diferentes. Algunas son simples y fáciles de resolver; otras, más complejas, requieren la intervención de un técnico especializado

En cualquier caso, no conviene ignorarlo: el agua puede dañar paredes, muebles, suelos y, lo que es peor, acortar la vida útil del equipo.

¿Por qué gotea la unidad interior del aire acondicionado?

Para entender el origen del problema, primero hay que conocer cómo funciona un aire acondicionado. El aire acondicionado no “crea” agua; la produce como parte natural de su proceso de refrigeración.

Cuando el equipo está en modo frío, el aire caliente y húmedo de la estancia pasa por el evaporador. El vapor de agua presente en el aire se condensa y se transforma en pequeñas gotas. Estas caen en una bandeja y se canalizan hacia el exterior por un tubo de drenaje.

Si en algún punto de ese recorrido el flujo de agua se interrumpe o se desvía, la condensación no saldrá como debe y terminará en el lugar equivocado: el interior de la habitación.

Principales causas del goteo

1. Obstrucción en el tubo de drenaje

El sistema de drenaje está diseñado para evacuar toda el agua condensada hacia el exterior. Si el tubo está bloqueado por suciedad, moho, algas, polvo o incluso insectos muertos, el agua no puede salir y se acumula en la bandeja de condensados, hasta que rebosa y cae al interior.

Por qué ocurre:

  • Acumulación progresiva de polvo y microorganismos en la bandeja, que con el tiempo forman una capa viscosa.
  • Presencia de humedad constante, que favorece el crecimiento de moho y algas.
  • Instalaciones en ambientes polvorientos o con mucha vegetación alrededor de la salida del tubo.

2. Filtros de aire sucios

Los filtros son la primera barrera contra el polvo y las partículas en suspensión. Cuando no se limpian con la frecuencia adecuada, se saturan y el flujo de aire hacia el evaporador se reduce.

Esto puede ocurrir por un uso intensivo del aire acondicionado sin limpieza periódica, y por la presencia de polvo fino o partículas grasas (por ejemplo, en cocinas abiertas).

3. Instalación incorrecta o inclinación deficiente

La gravedad es clave para que el agua fluya hacia el tubo de drenaje. Por eso, la unidad interior debe colocarse con una inclinación mínima hacia el lado del desagüe (normalmente 1-2°).

Uno de los problemas más frecuentes en este tipo de equipos es una instalación apresurada sin comprobar correctamente la nivelación, así como fijaciones que, con el tiempo, pueden aflojarse, especialmente cuando la unidad está montada sobre paredes de pladur. 

Estas deficiencias, junto con las vibraciones propias del funcionamiento, pueden provocar un desplazamiento del equipo.

4. Bajo nivel de gas refrigerante

Cuando el circuito de refrigerante tiene una fuga, la presión interna disminuye y el serpentín del evaporador se enfría por debajo de lo normal. Esto provoca formación de hielo en la superficie. Cuando el hielo se derrite, se libera de golpe una gran cantidad de agua, que puede superar la capacidad de la bandeja de condensados.

Causas del bajo nivel de gas:

  • Conexiones mal selladas.
  • Microfisuras en el serpentín o en las tuberías.
  • Pérdida progresiva por desgaste.

5. Humedad ambiental extrema

En climas muy húmedos o en días de tormenta, el volumen de agua condensada puede ser mucho mayor de lo normal. Si el sistema de drenaje no está dimensionado para evacuar esa cantidad, el exceso terminará goteando.

Este problema puede agravarse cuando el equipo se utiliza en estancias cerradas sin una ventilación previa adecuada o cuando se configura el aire acondicionado a temperaturas muy bajas, lo que incrementa la formación de condensación. 

6. Bandeja de condensados dañada

La bandeja situada bajo el evaporador recoge el agua antes de enviarla al desagüe. Con el tiempo, puede agrietarse o deformarse por cambios de temperatura, golpes durante el mantenimiento o defectos de fabricación. Esto puede hacer que el agua se filtre por la fisura y caiga directamente al interior.

Es tu aire

Prevención: la clave para evitar el goteo

Realizar un mantenimiento preventivo anual es la mejor inversión para evitar que la unidad interior del aire acondicionado presente problemas de goteo. Este mantenimiento debe incluir una limpieza profunda de los filtros, la bandeja y el tubo de drenaje, así como la comprobación de los niveles de refrigerante. 

También es importante revisar la inclinación y las fijaciones del equipo, y realizar una prueba de funcionamiento en condiciones reales para garantizar que todo opere de forma óptima.

Con estas rutinas, el riesgo de goteo se reduce drásticamente, el equipo funciona de forma más eficiente y su vida útil se prolonga.