¿A qué temperatura poner la calefacción para ahorrar (sin pasar frío)?
Publicado: 22 octubre 2025
Tiempo de lectura: 5 minutos
- La temperatura ideal: ni más ni menos
- A cuántos grados poner la calefacción según la hora del día
- Ajustar bien el termostato, el primer paso para el ahorro
- ¿Cómo ahorrar calefacción sin renunciar al confort?
- ¿Por qué una Bomba de Calor ayuda a ahorrar?
- ¿Y cuánto puedes ahorrar bajando un grado?
- Una temperatura para cada espacio
- Conclusión: no es cuestión de más grados, sino de mejor control
Con la llegada del otoño y las primeras bajadas de temperatura, encender la calefacción se convierte en un gesto casi automático. Pero cada grado cuenta, y no solo en términos de confort: también en el consumo y la factura. La pregunta, entonces, es inevitable:
¿A qué temperatura poner la calefacción para ahorrar sin renunciar al confort?
La temperatura ideal: ni más ni menos
Los organismos especializados en eficiencia energética coinciden en que la temperatura ideal para calefacción se sitúa entre los 19 y los 21 ºC durante el día, cuando la vivienda está ocupada. Por la noche, en cambio, el cuerpo agradece un ambiente algo más fresco, y es suficiente con mantener los 16 o 17 ºC para dormir bien. No solo es más saludable, también más económico.
Subir el termostato a 22 o 23 ºC puede parecer tentador cuando hace frío fuera, pero lo cierto es que por cada grado que aumentas por encima de los 20 ºC, el consumo puede crecer entre un 7 % y un 10 %. Al final del mes, esa pequeña diferencia puede traducirse en varios euros de más sin una mejora significativa en el confort.
A cuántos grados poner la calefacción según la hora del día
Las necesidades térmicas cambian según la actividad y el momento del día. Aquí te mostramos una guía práctica para regular la calefacción de forma inteligente:
- Durante el día (cuando hay movimiento en casa): 20–22 °C es lo ideal para mantener confort en el salón o zonas comunes.
- Por la noche (dormitorios): 16–18 °C son suficientes para descansar bien sin frío. Dormir con calefacción a más de 19 °C puede incluso afectar la calidad del sueño.
- Si no estás en casa: Mantén una temperatura de mantenimiento entre 15–17 °C, solo para evitar que la casa se enfríe demasiado y haya que hacer un esfuerzo mayor después.
Ajustar bien el termostato, el primer paso para el ahorro
Una de las claves para gastar menos calefacción está en el control preciso de la temperatura. Usar el termostato correctamente, sin hacer subidas bruscas, es mucho más efectivo que encender y apagar la calefacción de forma aleatoria. Si el sistema permite programar horarios o zonas por separado, el ahorro puede ser aún mayor.
No es necesario que la casa esté caliente todo el día. Lo que realmente ayuda es calentar solo cuando se necesita y mantener el calor acumulado el mayor tiempo posible. En este punto, el tipo de sistema de climatización influye enormemente en el resultado.
¿Cómo ahorrar calefacción sin renunciar al confort?
Si estás buscando trucos para ahorrar calefacción, aquí tienes algunos hábitos y ajustes que realmente funcionan:
- Regula la temperatura con precisión. Evita poner el termostato a ojo. Un sistema con control por grados reales es mucho más fiable.
- No apagues completamente la calefacción si sales un rato. Mejor reducirla a 17 °C que apagarla del todo y volver a arrancar desde cero.
- Programa horarios. Usar sistemas con temporizadores o termostatos inteligentes te permite calentar solo cuando lo necesitas. Con un adaptador Wi-Fi y la app MELCloud de Mitsubishi Electric, puedes encender, apagar y ajustar la temperatura desde cualquier lugar, además de programar horarios y ahorrar energía fácilmente.
- Aprovecha el sol. Sube las persianas durante el día y bájalas por la tarde para conservar el calor.
- Revisa el aislamiento. Una casa bien aislada puede ahorrar hasta un 30 % en calefacción.
- Elige sistemas eficientes. Las bombas de calor inverter consumen mucho menos que estufas eléctricas o radiadores antiguos. Con la Bomba de Calor Mitsubishi Electric ahorras un 80% en calefacción en comparación con otros sistemas menos eficientes.
¿Por qué una Bomba de Calor ayuda a ahorrar?
Muchos hogares ya disponen de equipos de aire acondicionado con bomba de calor, que permiten usar el mismo equipo para calentar en invierno y enfriar en verano. Lo interesante es que no generan calor desde cero, como lo haría una estufa eléctrica, sino que lo transfieren del exterior al interior. Este principio de funcionamiento, basado en el intercambio térmico, es lo que los hace tan eficientes. Al usar el aire exterior de la calle como fuente de energía, la Bomba de Calor Mitsubishi Electric reduce el consumo eléctrico y es más respetuosa con el Medioambiente.
Además, los modelos actuales permiten un control muy preciso del consumo. Por ejemplo, equipos como a MSZ-LN Kirigamine Style no solo regulan la temperatura por grados exactos, sino que detectan la presencia en cada estancia y ajustan su funcionamiento automáticamente. De este modo, solo se calienta lo que realmente hace falta y esto repercute en un ahorro en la factura energética sin perder confort.
¿Y cuánto puedes ahorrar bajando un grado?
Aquí está la gran clave. Solo un grado menos puede reducir tu consumo en hasta un 10 % mensual. En un hogar que gasta unos 100 € al mes en calefacción, eso puede suponer un ahorro de 10 €… cada mes. En una temporada de frío, la diferencia es evidente.
Lo mejor es que, en la mayoría de los casos, el confort no se ve afectado. Con una temperatura estable de 20 °C y un sistema eficiente, puedes estar perfectamente cómodo en casa sin necesidad de subir más el termostato.
Una temperatura para cada espacio
No todas las zonas del hogar necesitan estar igual de calientes. En el salón o zonas comunes, donde se pasa más tiempo durante el día, mantener la temperatura entre 20 ºC y 22 ºC es razonable. En los dormitorios basta con 17 ºC para dormir bien, y en el baño, donde el cambio de temperatura es más brusco, quizá convenga subir momentáneamente hasta los 22 ºC o 23 ºC mientras se usa, pero no más allá.
Dejar la calefacción encendida todo el día a la misma temperatura en todas las estancias no solo es innecesario, sino ineficiente. Los sistemas que permiten regular por zonas —como los de Mitsubishi Electric con tecnología de sensores 3D i-see Sensor — permiten adaptar el confort a cada espacio y momento del día.
Conclusión: no es cuestión de más grados, sino de mejor control
Ahorrar en calefacción no significa pasar frío. Se trata de encontrar el equilibrio entre confort y consumo: bajar un grado cuando se pueda, aprovechar el calor del sol, programar horarios y usar solo la energía que realmente necesitas.
Durante el día, una temperatura entre 20 °C y 22 °C es más que suficiente. Por la noche, con 17 °C se duerme bien y se gasta mucho menos.
Y si tienes una bomba de calor con control programable, como los modelos MSZ-LN Kirigamine Style o MSZ-AY/AP de Mitsubishi Electric, que puedes manejar desde el móvil con Wi-Fi y MELCloud, aún mejor. Te permiten ajustar la temperatura por estancias, organizar horarios y optimizar el consumo fácilmente.
Ahora es el momento perfecto para empezar a ahorrar, antes de que llegue el invierno de verdad.
¿Quieres saber cuánto podrías ahorrar? Usa nuestra calculadora online y descúbrelo.