Cómo eliminar el mal olor del aire acondicionado: causas y soluciones

Publicado: 14 agosto 2025

Tiempo de lectura: 5 minutos

En este artículo vamos a profundizar en por qué huele mal el aire acondicionado, qué consecuencias puede tener dejar el problema sin atender, cómo puede influir en la eficiencia del sistema y, sobre todo, cuáles son las soluciones más efectivas para devolverle al aire la frescura original.

El mal olor en el aire acondicionado no es solo una incomodidad pasajera. Muchas veces es la señal de que en su interior se han creado las condiciones ideales para la proliferación de moho, bacterias y suciedad. Ignorarlo no solo puede afectar a la calidad del aire que respiras, sino también al rendimiento y a la vida útil del equipo.

¿Por qué huele mal el aire acondicionado?

El interior de un equipo de climatización combina humedad, temperatura y flujo de aire. En condiciones controladas, ese equilibrio mantiene el aire limpio y sin olores. Pero cuando se rompe, surgen problemas.

En un ciclo normal, el aire acondicionado enfría el aire al hacerlo pasar por el evaporador, donde se condensa la humedad y se evacúa a través del drenaje. Si esa humedad queda retenida, se convierte en el escenario perfecto para la proliferación de microorganismos como moho, bacterias y hongos, que generan compuestos orgánicos volátiles responsables de ese olor desagradable.

Las causas más comunes incluyen:

  • Filtros saturados: Con el uso, atrapan polvo, polen, fibras y otros restos que, en un ambiente húmedo, se descomponen y generan olor.
  • Biofilm en el evaporador: Una película pegajosa compuesta por bacterias y suciedad que se adhiere a las aletas, reduce la transferencia térmica y desprende olor.
  • Bandeja de condensados sucia: El agua de condensación estancada es un entorno ideal para el moho y bacterias como la Legionella.
  • Conductos contaminados: En equipos canalizados, el polvo mezclado con humedad produce un olor a “cerrado” o “moho viejo”.
  • Agentes externos: Restos vegetales o animales atrapados en la unidad exterior o en los conductos pueden degradarse y generar olores muy intensos.

En resumen, el mal olor del aire acondicionado es una advertencia clara: algo en el circuito de ventilación o en el drenaje no está funcionando como debería.

¿Por qué huele a humedad mi aire acondicionado?

El olor a humedad indica casi siempre la presencia de crecimiento microbiológico. Cuando el aire atraviesa superficies húmedas colonizadas por moho o bacterias, arrastra esos compuestos hacia el interior. 

No solo es desagradable: puede afectar a personas con alergias, asma o sensibilidad respiratoria.

Qué pasa si ignoro el mal olor del aire acondicionado

Ignorar un mal olor procedente del aire acondicionado no solo no lo hace desaparecer, sino que, con el tiempo, puede intensificarlo y provocar problemas más serios. Esta falta de atención permite que la causa del olor se extienda y afecte a otros componentes. 

Además de generar un ambiente incómodo y poco saludable, puede disminuir la eficiencia del sistema y acortar su vida útil. Entre las consecuencias más frecuentes se encuentran:

  • Problemas de salud: Mayor exposición a esporas y bacterias, con riesgo de reacciones alérgicas o infecciones respiratorias.
  • Pérdida de eficiencia energética: La suciedad bloquea el flujo de aire y reduce la capacidad de enfriar o calentar.
  • Desgaste acelerado: El esfuerzo extra acorta la vida útil de ventiladores, compresores y otros componentes.
  • Olores persistentes: Con el tiempo, los microorganismos colonizan más áreas, haciendo más difícil eliminar el olor.

¿Puede el mal olor afectar al rendimiento del aire acondicionado?

Sí. La acumulación de suciedad, moho o biofilm en el evaporador y los filtros dificulta el paso del aire y reduce la eficiencia del intercambio térmico. Esto obliga al equipo a trabajar durante más tiempo y con mayor esfuerzo para alcanzar la temperatura programada, lo que incrementa el consumo de energía y, en consecuencia, el coste de la factura eléctrica.

Cómo eliminar el mal olor del aire acondicionado

Para acabar realmente con el problema, no basta con disimularlo con ambientadores. Hay que eliminar la suciedad, secar la humedad y desinfectar las superficies internas. El proceso ideal incluye:

1. Limpieza y desinfección de filtros

Extrae los filtros, lávalos con agua tibia y jabón neutro y sécalos por completo antes de volver a colocarlos. Para olores persistentes, usa productos desinfectantes específicos para climatización que eliminen bacterias y hongos sin dañar el material.

2. Higienización del evaporador

En equipos como las series Mitsubishi Electric MSZ-HR, MSZ-AY/AP y MSZ-LN Kirigamine Style, la función de secado interno ayuda a mantener el evaporador libre de humedad tras cada uso.

3. Limpieza de la bandeja de condensados y drenaje

Retira la suciedad acumulada y comprueba que el tubo de drenaje esté libre. Un drenaje limpio es clave para evitar estancamientos de agua y el consiguiente olor.

4. Instalación o renovación de filtros avanzados con tecnología Plasma Quad

Los filtros Plasma Quad de Mitsubishi Electric son un aliado clave para prevenir el mal olor y mantener la calidad del aire. Esta tecnología de filtrado de alto rendimiento no solo captura polvo y polen, sino que elimina bacterias, virus, esporas de moho y partículas microscópicas que pueden ser responsables de olores persistentes. Además, al mantener limpio el flujo de aire, reduce la probabilidad de que se forme biofilm en el evaporador.

5. Mantenimiento preventivo

Un mantenimiento profesional anual, junto con limpiezas periódicas por parte del usuario, es la mejor garantía de un aire fresco y saludable durante todo el año.

Soluciones avanzadas para prevenir el mal olor

La eficacia en la prevención del mal olor no depende solo de la limpieza periódica, sino también de la tecnología de purificación y ventilación que incorpore el equipo. 

Existen soluciones con eficacia certificada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), como los filtros Plasma Quad y Plasma Quad Plus, capaces de neutralizar virus, bacterias, polvo y ácaros.

Además, el accesorio Plasma Quad Connect permite incorporar este filtrado avanzado en equipos de pared, conductos o cassette (modelos MSZ, PKA, PKFY, SEZ, PEAD, PLA, PLFY) mediante kits específicos, lo que amplía su aplicación a sistemas existentes.

Otra medida preventiva eficaz es la integración de ventilación con recuperación de calor Lossnay, que renueva el aire reduciendo olores, humedad y CO₂ sin pérdidas energéticas, ideal para evitar que se acumulen condiciones propicias para bacterias y hongos.

Es tu aire

Consejos para prevenir que vuelva el mal olor

  • Limpia los filtros cada 3-4 semanas durante la temporada de uso intensivo.
  • Ventila la habitación después de usar el aire acondicionado para reducir la humedad interior.
  • Activa funciones de secado interno si tu equipo las incluye.
  • Considera el uso de equipos con filtros Plasma Quad para una protección continua frente a bacterias y moho.
  • Programa revisiones anuales con técnicos certificados.

El mal olor del aire acondicionado es mucho más que una simple molestia: es un indicador de que algo no está bien en tu sistema. Abordarlo de forma temprana no solo mejora el confort, sino que protege tu salud y optimiza el rendimiento del equipo.

Con una limpieza adecuada, desinfección regular y, si es posible, la elección de un equipo de calidad con tecnologías como Plasma Quad y las funciones de secado de las series Mitsubishi Electric MSZ-HR, MSZ-AY/AP y MSZ-LN Kirigamine Style, podrás disfrutar siempre de un aire fresco, limpio y sin olores.